viernes, 15 de febrero de 2008
SÍNTESIS DEL PROYECTO LA TRIBU
TÍTULO DEL PROYECTO: LA TRIBU (Sagrada Familia-Gracia)
INTERESADOS ESCRIBIR A: María Jose marijo75@yahoo.com / Anna annaflamenco@gmail.com
1. DENOMINACIÓN
Creación de un espacio de soporte familiar y lúdico- formativo para niños de 1 a 3 años
2. Descripción
Partiendo desde una perspectiva que entiende a la crianza y educación de los niños como una responsabilidad social que supera el ámbito privado de la familia, nuestra propuesta consiste en generar un espacio y una estructura organizativa que posibilite a un grupo de familias del Barrio de Sagrada Familia asumir colectivamente la tarea de cuidado y crianza de sus propios niños/as. Nuestra propuesta nace como respuesta a la falta de alternativas flexibles y adaptadas a las especificidades de las familias que por motivos personales y económicos o por la falta de plazas en guarderías estatales y privadas no encuentran un espacio que se adecue a sus necesidades educativas y presupuestarias.
Como si cada madre fuera la madre de todos los niños/as del grupo, la iniciativa se fundó en la relación de confianza y mutuo conocimiento entre las mujeres participantes, la pertenencia a una misma comunidad y la identificación de intereses y necesidades compartidas como ejes rectores del proyecto.
Nuestra experiencia comenzó con el intercambio de horas de cuidado de nuestros hijos e hijas para necesidades puntuales, por ejemplo, una visita al médico u otras actividades difíciles de realizar con niños. Cada madre cuidaba a su hijo/a y a un niño/a más del grupo durante un máximo de tres horas. Esta primera fase se llevó a cabo todavía en periodo de baja maternal, cuando ninguna de las mujeres tenía obligaciones laborales o necesidad de reinsertarse en el mercado de trabajo.
En este momento, cuando nuestros pequeños tienen alrededor de 12 meses, la mayoría de nosotras comienza a necesitar tiempo para buscar trabajo o a reincorporarse en diversas modalidades a sus antiguos puestos. A partir de esta realidad y del interés que ha despertado la idea entre nuevas posibles participantes, es que nos planteamos ampliar y formalizar la propuesta.
Desde el punto de vista organizativo y de funcionamiento, tenemos previsto comenzar la actividad con un grupo de familias suficientes (entre 10 y 20 familias, dependiendo de la composición familiar) para cubrir 8 diarias horas de asistencia a los peques de lunes a viernes por las mañanas y las tardes. Consideramos que la tarea de cuidar y crear un espacio de juego e interacción para un grupo modelo de 10 niños de manera responsable y comprometida requiere de al menos tres adultos cada diez niños. Para eso necesitamos el aporte de horas de dos mamás/papás y la ayuda de una educadora/auxiliar de cuidado infantil.
La gestión de los contenidos del programa de actividades que se desarrollaría en cada sesión estaría codiseñada entre familias/educadora y los mismos niños, en el sentido de que no se impondrán actividades dirigidas a los pequeños si no que se estará receptivo a sus propuestas espontáneas de juego y actividades. La Tribu, será ante todo un espacio de exploración familiar y diálogo con nuestros niños, que busca experimentar en la crianza como tarea compartida por un grupo, traspasando la unidad familiar tal como es entendida en nuestra sociedad y creando una nueva organización de contención afectiva más extensa, donde la participación de padres, madres y niños constituya una estructura horizontal y democrática, en la que todas las ideas del grupo sean discutidas e incorporadas al programa a través de asambleas regulares.
2.1 La necesidad de una alternativa entre el cuidado familiar y la guardería
Es una evidencia que la falta de guarderías u otras opciones para el cuidado de niños menores de tres años, limita las posibilidades de las mujeres para reinsertarse en el mercado laboral o abordar actividades que favorezcan su desarrollo personal y profesional. Así muchas veces la crianza y el mundo del trabajo se vuelven incompatibles, incrementando la desigualdad de género en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Las mujeres en edad productiva percibimos la agudización de esta incompatibilidad como resultado del corto alcance de las políticas sociales para compensar este desequilibrio, que termina desfavoreciendo a las mujeres con trabajos inestables, desempleadas y de menos recursos.
En éste contexto, muchas mujeres se ven obligadas a renunciar al derecho a una maternidad plena y feliz para dejar a sus hijos en grandes centros de cuidado infantil que muchas veces no satisfacen las expectativas de la familia. Con esto, las relaciones que se crean entre los padres y el bebé, incluida la duración de la lactancia, dependen cada vez más del nivel socioeconómico de las familias y se tiene la sensación de que una maternidad dichosa se hace exclusiva a las madres con solvencia económica.
Entre los factores que determinan la tendencia de los padres a no recurrir a la guardería, además de la falta de plazas y la carencia de recursos económicos de muchas familias, se suma otro factor más subjetivo relacionado con las preferencias en el estilo de crianza o necesidades particulares de la familia, como horarios o un ritmo de trabajo no convencional.
En este sentido creemos que muchas veces la guardería pública y privada no es una solución para madres con trabajos flexibilizados e inestables, para mujeres que trabajan a tiempo parcial, que combinan el estudio y la vida laboral, para las que no cuenta con el apoyo de su familia (es el caso de mamás inmigrantes); o que por otras causas no les resultan convenientes los horarios que proponen las guarderías tradicionales.
Hay padres que no necesitan llevar a sus niños de 9 a 17 horas , pero así trabajen de 10 a 14 se ven obligadas a pagar la tarifa completa o complementar con una canguro, ya que les resulta imposible recoger a los niños a las 12 horas, momento que las guarderías definen como el final del turno de la mañana. Esto además de implicar un problema de organización, significa un gasto innecesario. La guardería exige ajustarse a una organización del tiempo inadecuada para muchos padres que trabajan en horarios diferentes. Para estas situaciones no existen ni precios ni horarios especiales.
Además de estos motivos, hay que tener en cuenta que muchos padres no recurren a las guarderías porque buscan un ámbito íntimo y familiar en el que participar más directamente en la programación de actividades del centro formativo. Estos casos también deben ser contemplados, ya que esas familias no se sienten incluidas por los servicios sociales y de no contar con recursos económicos para pagar una guardería que respete sus preferencias en la crianza (formas de alimentación, aspectos socio-culturales y educativos, etc.) quedan al margen de la oferta pública. Consideramos que los ejes sobre los que se vertebra la propuesta: confianza, flexibilidad y participación activa; responden a la búsqueda de estas familias.
Objetivo General
· Generar una alternativa lúdico-formativa autogestionada para dar soporte a familias con niños de 1 a 3 años que no encuentren en el sistema convencional de guarderías (públicas-privadas) una opción metodólogica ni económica que responda a sus expectativas, organización del tiempo y presupuesto familiar a fin de conciliar crianza, vida personal y laboral.
Objetivos específicos
· Constituir una opción para el cuidado de niños que se adecue a las necesidades y características específicas del grupo de familias beneficiarias.
. Poner en práctica formas de crianza grupal
. Fundar espacios de libertad y creatividad en la evolución bio-psico-social del niño basados en la interacción intergeneracional, el juego libre y la exploración del entorno.
· Favorecer un desarrollo equilibrado de la vida social, familiar y personal de los participantes.
. Potenciar a través del juego la comunicación y lazos afectivos familiares y grupales
· Facilitar la creación de tiempo libre para actividades personales y profesionales de las mujeres participantes
. Promover de manera indirecta la reinserción en el mercado laboral y profesional de mujeres con niños de 1 a 3 años a partir de la generación de tiempo libre para actividades profesionales, formativas, personales, etc.
· Contribuir a la promoción de la igualdad de género en tareas del ámbito de la crianza y en las posibilidades y condiciones de acceso al ámbito laboral.
· Impulsar el fortalecimiento de relaciones de colaboración, solidaridad y ayuda mutua- dentro y fuera del grupo- que tiendan a la creación de una red más amplia o a la replicación de la experiencia en otros ámbitos territoriales.
· Fomentar la interacción con otros grupos, asociaciones e instituciones del ámbito de la puericultura para situarse como un punto de referencia, consulta e intercambio de experiencias respecto a temas referentes a la infancia temprana.
INTERESADOS ESCRIBIR A: María Jose marijo75@yahoo.com / Anna annaflamenco@gmail.com
1. DENOMINACIÓN
Creación de un espacio de soporte familiar y lúdico- formativo para niños de 1 a 3 años
2. Descripción
Partiendo desde una perspectiva que entiende a la crianza y educación de los niños como una responsabilidad social que supera el ámbito privado de la familia, nuestra propuesta consiste en generar un espacio y una estructura organizativa que posibilite a un grupo de familias del Barrio de Sagrada Familia asumir colectivamente la tarea de cuidado y crianza de sus propios niños/as. Nuestra propuesta nace como respuesta a la falta de alternativas flexibles y adaptadas a las especificidades de las familias que por motivos personales y económicos o por la falta de plazas en guarderías estatales y privadas no encuentran un espacio que se adecue a sus necesidades educativas y presupuestarias.
Como si cada madre fuera la madre de todos los niños/as del grupo, la iniciativa se fundó en la relación de confianza y mutuo conocimiento entre las mujeres participantes, la pertenencia a una misma comunidad y la identificación de intereses y necesidades compartidas como ejes rectores del proyecto.
Nuestra experiencia comenzó con el intercambio de horas de cuidado de nuestros hijos e hijas para necesidades puntuales, por ejemplo, una visita al médico u otras actividades difíciles de realizar con niños. Cada madre cuidaba a su hijo/a y a un niño/a más del grupo durante un máximo de tres horas. Esta primera fase se llevó a cabo todavía en periodo de baja maternal, cuando ninguna de las mujeres tenía obligaciones laborales o necesidad de reinsertarse en el mercado de trabajo.
En este momento, cuando nuestros pequeños tienen alrededor de 12 meses, la mayoría de nosotras comienza a necesitar tiempo para buscar trabajo o a reincorporarse en diversas modalidades a sus antiguos puestos. A partir de esta realidad y del interés que ha despertado la idea entre nuevas posibles participantes, es que nos planteamos ampliar y formalizar la propuesta.
Desde el punto de vista organizativo y de funcionamiento, tenemos previsto comenzar la actividad con un grupo de familias suficientes (entre 10 y 20 familias, dependiendo de la composición familiar) para cubrir 8 diarias horas de asistencia a los peques de lunes a viernes por las mañanas y las tardes. Consideramos que la tarea de cuidar y crear un espacio de juego e interacción para un grupo modelo de 10 niños de manera responsable y comprometida requiere de al menos tres adultos cada diez niños. Para eso necesitamos el aporte de horas de dos mamás/papás y la ayuda de una educadora/auxiliar de cuidado infantil.
La gestión de los contenidos del programa de actividades que se desarrollaría en cada sesión estaría codiseñada entre familias/educadora y los mismos niños, en el sentido de que no se impondrán actividades dirigidas a los pequeños si no que se estará receptivo a sus propuestas espontáneas de juego y actividades. La Tribu, será ante todo un espacio de exploración familiar y diálogo con nuestros niños, que busca experimentar en la crianza como tarea compartida por un grupo, traspasando la unidad familiar tal como es entendida en nuestra sociedad y creando una nueva organización de contención afectiva más extensa, donde la participación de padres, madres y niños constituya una estructura horizontal y democrática, en la que todas las ideas del grupo sean discutidas e incorporadas al programa a través de asambleas regulares.
2.1 La necesidad de una alternativa entre el cuidado familiar y la guardería
Es una evidencia que la falta de guarderías u otras opciones para el cuidado de niños menores de tres años, limita las posibilidades de las mujeres para reinsertarse en el mercado laboral o abordar actividades que favorezcan su desarrollo personal y profesional. Así muchas veces la crianza y el mundo del trabajo se vuelven incompatibles, incrementando la desigualdad de género en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Las mujeres en edad productiva percibimos la agudización de esta incompatibilidad como resultado del corto alcance de las políticas sociales para compensar este desequilibrio, que termina desfavoreciendo a las mujeres con trabajos inestables, desempleadas y de menos recursos.
En éste contexto, muchas mujeres se ven obligadas a renunciar al derecho a una maternidad plena y feliz para dejar a sus hijos en grandes centros de cuidado infantil que muchas veces no satisfacen las expectativas de la familia. Con esto, las relaciones que se crean entre los padres y el bebé, incluida la duración de la lactancia, dependen cada vez más del nivel socioeconómico de las familias y se tiene la sensación de que una maternidad dichosa se hace exclusiva a las madres con solvencia económica.
Entre los factores que determinan la tendencia de los padres a no recurrir a la guardería, además de la falta de plazas y la carencia de recursos económicos de muchas familias, se suma otro factor más subjetivo relacionado con las preferencias en el estilo de crianza o necesidades particulares de la familia, como horarios o un ritmo de trabajo no convencional.
En este sentido creemos que muchas veces la guardería pública y privada no es una solución para madres con trabajos flexibilizados e inestables, para mujeres que trabajan a tiempo parcial, que combinan el estudio y la vida laboral, para las que no cuenta con el apoyo de su familia (es el caso de mamás inmigrantes); o que por otras causas no les resultan convenientes los horarios que proponen las guarderías tradicionales.
Hay padres que no necesitan llevar a sus niños de 9 a 17 horas , pero así trabajen de 10 a 14 se ven obligadas a pagar la tarifa completa o complementar con una canguro, ya que les resulta imposible recoger a los niños a las 12 horas, momento que las guarderías definen como el final del turno de la mañana. Esto además de implicar un problema de organización, significa un gasto innecesario. La guardería exige ajustarse a una organización del tiempo inadecuada para muchos padres que trabajan en horarios diferentes. Para estas situaciones no existen ni precios ni horarios especiales.
Además de estos motivos, hay que tener en cuenta que muchos padres no recurren a las guarderías porque buscan un ámbito íntimo y familiar en el que participar más directamente en la programación de actividades del centro formativo. Estos casos también deben ser contemplados, ya que esas familias no se sienten incluidas por los servicios sociales y de no contar con recursos económicos para pagar una guardería que respete sus preferencias en la crianza (formas de alimentación, aspectos socio-culturales y educativos, etc.) quedan al margen de la oferta pública. Consideramos que los ejes sobre los que se vertebra la propuesta: confianza, flexibilidad y participación activa; responden a la búsqueda de estas familias.
Objetivo General
· Generar una alternativa lúdico-formativa autogestionada para dar soporte a familias con niños de 1 a 3 años que no encuentren en el sistema convencional de guarderías (públicas-privadas) una opción metodólogica ni económica que responda a sus expectativas, organización del tiempo y presupuesto familiar a fin de conciliar crianza, vida personal y laboral.
Objetivos específicos
· Constituir una opción para el cuidado de niños que se adecue a las necesidades y características específicas del grupo de familias beneficiarias.
. Poner en práctica formas de crianza grupal
. Fundar espacios de libertad y creatividad en la evolución bio-psico-social del niño basados en la interacción intergeneracional, el juego libre y la exploración del entorno.
· Favorecer un desarrollo equilibrado de la vida social, familiar y personal de los participantes.
. Potenciar a través del juego la comunicación y lazos afectivos familiares y grupales
· Facilitar la creación de tiempo libre para actividades personales y profesionales de las mujeres participantes
. Promover de manera indirecta la reinserción en el mercado laboral y profesional de mujeres con niños de 1 a 3 años a partir de la generación de tiempo libre para actividades profesionales, formativas, personales, etc.
· Contribuir a la promoción de la igualdad de género en tareas del ámbito de la crianza y en las posibilidades y condiciones de acceso al ámbito laboral.
· Impulsar el fortalecimiento de relaciones de colaboración, solidaridad y ayuda mutua- dentro y fuera del grupo- que tiendan a la creación de una red más amplia o a la replicación de la experiencia en otros ámbitos territoriales.
· Fomentar la interacción con otros grupos, asociaciones e instituciones del ámbito de la puericultura para situarse como un punto de referencia, consulta e intercambio de experiencias respecto a temas referentes a la infancia temprana.
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